viernes, 18 de abril de 2014

Causa y efecto

CAUSA Y EFECTO DEL NARCOTRAFICO.




CONCECUENCIAS DEL NARCOTRAFICO.



El narco-tráfico es el tráfico de drogas ilícitas. Esto produce cosas tales como la dependencia, lo que lleva a la delincuencia y también a financiar a las guerrillas. Las actitudes permisivas y fatalistas del pasado, han hecho posible que el problema de las drogas haya alcanzado las proporciones de epidemia con que nos enfrentamos en la actualidad. El enlace del actual problema de los narcotraficantes, va mas allá de la represión y de las cuestiones de salud pública, pues hace una amenaza para el orden económico y social en el mundo entero. 

Las drogas producen adicción en toda la gente y también la perdida de hacer las cosas. Al ser uno dependiente de los narcóticos, los que trafican su droga generan más dinero, por lo que siguen traficando para ganar más dinero aún. 

Cuando alguien es drogodependiente, es necesario que tenga algún medio para obtener dinero (para satisfacer sus ganas), por lo que llegan a pagar gigantescas sumas de dinero para poder satisfacer sus necesidades. Cuando este no posee dinero, se vuelve más peligroso aun, debido a que es capaz hasta de matar por poder tener lo que quiere, la droga. 


Las consecuencias anteriormente nombradas son ciertas, pero soluciones hay pocas, debido a que el narcotráfico, al ser un negocio muy atractivo, produce redes de narcotráfico que son casi imposible de detener. 





En Honduras el narcotrafico a llegado a un punto en el que El presidente a tenido que pedir ayuda para poder combatirlo, aquí la noticia.


"http://www.laprensa.hn/honduras/tegucigalpa/588249-96/presidente-de-honduras-solicita-mas-ayuda-contra-el-narcotrafico-a-norteamerica"



Presidente de Honduras solicita más ayuda contra el narcotráfico a Norteamérica.

Comayagua. El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, expresó que el problema del narcotráfico en Honduras es responsabilidad, en gran parte, de los países de Norteamérica y por eso ellos deben ayudar más al Gobierno hondureño en la lucha contra este problema.
“Necesitamos más y efectivas ayudas de países que deberían colaborar más con nosotros en la lucha contra el narcotráfico, principalmente me refiero a países allá en el norte de América que son los culpables de los problemas que estamos viviendo.
A ellos va este mensaje nuevamente. Ayúdennos porque parte del problema que vivimos en Honduras es a consecuencia de quienes consumen la droga allá en el norte”, manifestó Hernández el pasado sábado, durante la convención del Partido Nacional Todos por una vida mejor, Comayagua 2014.

"http://www.tiempo.hn/portada/noticias/honduras-recibira-en-marzo-radares-de-israel-para-combatir-narcotrafico"

Honduras recibirá en marzo radares de Israel para combatir narcotráfico


Se trata de un radar de 50 millas de alcance y otro de 250 que servirán para proteger el territorio hondureño, de 112.492 km2, agregó.
Díaz indicó que todo el equipo, que incluye aparatos de comando, control y comunicaciones, tiene un costo total de 25 millones de dólares.
"Honduras debe contar con una fuerza aérea actual vigente que dé respuesta a las exigencias de su pueblo", resaltó el alto oficial, quien aseguró que la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) cuenta con ocho bombarderos A-37 Dragonfly, siete F-5, ocho Tucanos y de siete a ocho helicópteros Bell-412.

Narcotráfico: causas remotas y causas actuales 


El tema del narcotráfico está, lamentablemente, de moda. Se habla de guerra y que se gana y no se pierde, pero son noticias contradictorias con los hechos que los medios divulgan y que no permiten ser optimistas. 

Recuerdo algunas cosas. Durante la Segunda Guerra Mundial el cultivo de la droga en zonas fronterizas o cercanas no fue precisamente un acto unilateral. Cuentan las viejas historias que Estados Unidos requería del cultivo de droga para ponerla a disposición de sus soldados, que vivían –o morían– en una guerra total. Al mismo tiempo, para suplir la mano de obra estadunidense que luchaba en los frentes, se establecieron los convenios de braceros, lo que permitió una emigración importante y legítima de quienes pensaron que su porvenir económico estaba asegurado del otro lado. 

Obviamente esas políticas tenían la bendición de los dos gobiernos porque, por una parte, el manejo de la droga generaba divisas, y por la otra, nuestros braceros lograban la aspiración de mejorar notablemente su nivel de vida. 

Eran años en los cuales la necesidad de producir y exportar los bienes que en Estados Unidos no se fabricaban, porque la industria se transformó en industria de guerra, generó en México empleo con salarios razonables. Los años de la presidencia de Manuel Ávila Camacho fueron de desarrollo espectacular. 

Ahora las cosas son muy diferentes. Los convenios de braceros, como es natural, se extinguieron al regresar los soldados a casa. El cultivo de la droga y su comercialización más o menos legítima se convirtió en una acción ilícita que no alcanzó, por muchos años, un gran desarrollo. México, afortunadamente, no era mercado de consumo, sólo Estados Unidos. 

Hoy la situación económica de nuestro país es precaria, particularmente en cuanto a la generación de empleo. La emigración a Estados Unidos se ha convertido en una más que dramática solución que arranca de nuestros estados menos desarrollados. Las defensas en contra son muros y feroz represión de las autoridades migratorias estadunidenses. Pasar la frontera y atravesar indemnes los desiertos intermedios es una hazaña de enorme riesgo. 

Por otra parte, las circunstancias han determinado que en México se haya producido un importante consumo de droga, en el que son protagonistas los dueños del narcomenudeo y las víctimas propicias la gente más joven asaltada en las escuelas por los vendedores de veneno. 

Hay, por otra parte, lo que supongo es un incremento notable del uso de drogas en Estados Unidos. Pero, además, se actualiza el negocio de la exportación de armas hacia México que, por supuesto, pasan de contrabando. Tema de permanente discusión en el mismo Estados Unidos es el de si no sería necesario prohibir la distribución de armas, pero la importancia del negocio ha cancelado los intentos de lograrlo. 

Hay otros factores. Las armas vienen y las drogas van, pero curiosamente tienen que pasar por las fronteras y no parece que ese tema haya sido destacado como uno de los problemas a resolver. Pero se alcanza de manera importante una conclusión: la enorme falla de nuestro sistema aduanero, si es que no se considera la posibilidad de la absoluta complicidad que hace muy fáciles las cosas. Por los rumbos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público parecería que se tendrían que tomar medidas de urgencia. 

Hay el tema principal. En esta guerra no declarada el gobierno, con justificada razón, ha impuesto la participación del Ejército. La razón es muy clara: en los cuerpos policiacos se produce, por lo menos, un problema de notable incapacidad. La investigación no cuenta y la corrupción domina sus acciones. La otra alternativa: la intervención del Ejército, que también puede padecer las mismas enfermedades, se traduce en el combate frontal, pero sin capacidad de investigación para llegar al fondo del problema. 

En esos términos los narcotraficantes disfrutan de las mayores facilidades. Reciben las armas que quieren y exportan la droga sin mayores problemas. Sus temas principales son acabar con los cárteles competidores o con aquellos funcionarios que han dado muestras de querer enfrentar el problema. Del otro lado no hay investigación ni medidas preventivas eficaces. 

Estados Unidos tendrá que poner su parte. Cerrar sus fronteras a la exportación de armas; controlar en su propia casa la recepción y distribución de la droga y el manejo de los recursos financieros de los narcotraficantes. No tengo la menor duda de que conoce de sobra cuáles son sus protagonistas. 

Por supuesto que las tareas no resultan fáciles. Pero es mucho peor mantener la situación actual. 



Causa del narcotrafico en Honduras



El Ejército de Nicaragua aseguró hoy de que bandas de narcotraficantes han instalado bases en el Caribe de Honduras y que utilizan zonas del país vecino como pistas de aterrizaje clandestinas para llevar drogas procedentes de Suramérica a México y EE.UU.
"Tristemente, tenemos que admitir que el territorio de nuestro hermano país de Honduras está siendo víctima del aterrizaje de aviones vinculados al narcotráfico", dijo el inspector general del Ejército nicaragüense, Adolfo Zepeda, a periodistas.
El jefe militar sostuvo que las bandas del narcotráfico "están utilizando estas zonas del Caribe hondureño en bases del narcotráfico".
El Ejército de Honduras ha destruido al menos 75 pistas de aterrizaje clandestinas en lo que va del año, usadas por narcotraficantes para llevar cocaína y otras drogas a México y Estados Unidos.
De acuerdo al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas hondureñas, general Freddy Díaz, existe un plan para que cada semana sean destruidas entre tres y cinco pistas.
Para el jefe militar nicaragüense, esos aviones vinculados al narcotráfico y que años atrás también aterrizaban clandestinamente en Nicaragua, esquivan este país por su permanente vigilancia.
"Todo eso es debido a la eficacia de la estrategia que hemos definido como el muro de contención, que es el anillo más cercano de nuestro territorio que impide que penetren las bases del narcotráfico y del crimen organizado y traten de establecerse en nuestro territorio", explicó.
Zepeda dijo que por esa razón el Ejército sólo incautó el año pasado 367 kilos de cocaína.
"Esto no quiere decir que la droga dejó de pasar o que los narcos ya no están llevando droga hacia su destino. Esto lo que quiere decir es que Nicaragua ha sido exitoso, que el muro de contención ha estado funcionando y que ha impedido que la droga que va del país productor al país consumidor utilice territorio o aguas nicaragüenses para trasladarse", anotó.

ZONAS DE DESEMBARCO Y TRAFICO

Un militar vigila la pista de aterrizaje de Puerto Lempira una de las zonas por las que transita la mayor cantidad de cocaína a través de Honduras.
Un militar vigila la pista de aterrizaje de Puerto Lempira una de las zonas por las que transita la mayor cantidad de cocaína a través de Honduras.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos estima que el 79 por ciento de la cocaína que sale por aire desde Sudamérica aterriza en cerca de las 200 pistas clandestinas que habría en Honduras, un estado endeble y limítrofe con cuatro países. De ahí se mueve por mar o por tierra hasta el norte. Copán es la última parada en suelo hondureño antes de cruzar a Guatemala. En sus 300 kilómetros de zona limítrofe se computan entre 20 y 25 puntos ciegos ideales para el paso de droga. “Tenemos esa colita de la frontera donde el narcotráfico ha crecido con la complicidad del Estado, que está totalmente permeado” 
“El narco en Honduras empezó con pequeños grupos que servían de mulas (como se conoce a los que pasan pequeñas cantidades de drogas por las fronteras¬) a gente mexicana, pero luego las mulas aprendieron el negocio y se convirtieron en los grandes jefes en puntos estratégicos del país”, explica una reportera especializada en temas de seguridad. Copán es uno de esos puntos. Por allí dicen que se pasea el capo más buscado del mundo, el Chapo Guzmán, jefe del mexicano Cartel de Sinaloa, que tiene a dos organizaciones copanecas a su servicio. En noviembre, el viceministro de defensa, Carlos Roberto Funes, reconoció públicamente que el Chapo va y viene. En Copán ya es un mito. “El Chapo ha utilizado el lugar como un refugio desde hace mucho. No permanece mucho en la zona por seguridad. En el Espíritu y el Paraíso son los dos puntos porque ahí hay puntos ciegos donde tú pasas y nadie dice nada”, narra esa misma reportera que ha tenido que dejar la zona por amenazas. Los criminales imponen la ley del silencio a golpe
s, ya sean físicos o de talonario. El trasiego de la droga también deja a su paso una estela de muerte.





El mapa a continuación muestra las Pistas de Aterrizaje detectadas en Honduras asta el 2012.


Honduras forma partes de la nuevas rutas que se han Formado para el Narcotrafico.




Narcos ingresan droga burlando “radarcito”


El primer radar móvil fue llevado a La Mosquitia como herramienta contra el tráfico de drogas.
Tegucigalpa. Sin ser detectados por el radar móvil que recientemente se instaló en La Mosquitia, los narcotraficantes han puesto en práctica nuevos mecanismos para trasegar con droga por vía aérea, según pesquisas de las agencias antidrogas hondureñas.
Hay indicios de que los narcos recurren a vuelos cortos desde Nicaragua para volar al territorio hondureño sin que el radar los registre.
“Si vuelan directamente desde América del Sur, la traza se puede ver (con otros radares) y al entrar al país se detectan; pero si lo hacen con vuelos cortos desde La Mosquitia de Nicaragua a La Mosquitia de Honduras, pueden entrar sin ser descubiertos”, dijo una fuente de una entidad operadora de justicia que habló en condición de anonimato.
Honduras instaló la semana pasada en La Mosquitia el primer radar israelí de tres que utilizará para monitorear los vuelos de narcoavionetas. Los otros dos radares, un móvil y otro fijo, podrían llegar en los próximos meses.
El costo de estos aparatos es de 25 millones de dólares, unos 500 millones de lempiras, que provendrán de la Tasa de Seguridad. El primer aparato será movilizado entre Colón, Gracias a Dios y Olancho, que comparten la selva de La Mosquitia, sector por donde se mueve el 80% del tráfico aéreo de droga.
Este radar es un modelo móvil de detección visual, es decir, que para descubrir un aparato aéreo este tiene que estar en su campo de vista, sin obstáculos. Pero si una avioneta pasa por zonas montañosas se corre el riesgo de que la nave pase sin ser localizada. El vocero de las Fuerzas Armadas, José Antonio Sánchez, aseguró que mediante el radar “al nomás ponga la nariz en el cielo hondureño una avioneta, los podemos detectar”.
La capacidad de detección del radar es de unas 120 millas.
La Secretaría de Defensa ha reportado dos trazas de aviones sospechosas durante el primer trimestre de 2014, pero la fuente aseveró que la cifra real es mayor; pero no se consigna en los reportes oficiales debido a que no hay certeza de esos vuelos.
“Hay vuelos que no se detectan porque el radar no puede detectarlos, pero fácilmente ha habido tres vuelos”, indicó.
Las autoridades sospechan que los narcotraficantes han aumentado la movilización de droga mediante el uso de vuelos comerciales legales.



En esta imagen se muestran los diferentes carteles situados en Honduras.

Y es así como el narcotrafico, luego de que solo fuera rumores, sea una realidad en Honduras, esperando que con el nuevo gobierno siga actuando para controlar esta problemática que afecta a todos ya sea directa o indirectamente.